Paulo Freire y el desafío y pasión por aprender
A propósito del texto: “no hay docencia sin discencia”
Oscar Jara H.[1]
“Quien dice que el educador no tiene la responsabilidad de enseñar, es un demagogo o miente o es incompetente… pero la cuestión es saber si el acto de enseñar termina en sí mismo o, por el contrario, el acto de enseñar es sólo un momento fundamental del aprender…” (Paulo Freire)
En este artículo quisiera compartir ciertas ideas y convicciones en torno a algunos elementos centrales o, mejor dicho, radicales[2] de la vida y de la obra de Paulo Freire en torno al quehacer creativo del aprender: el aprendizaje como desafío; el placer por generar y construir aprendizajes; el aprendizaje como incentivador de pasión y compromiso vital con la transformación.